La Gran Esfinge de Guiza

Finalmente el camión se detuvo, apenas podía contener la emoción de poder salir, pero siempre había que esperar la instrucción de los guías y maestros para poder hacerlo, afortunadamente me encontraba en la ventana derecha de la segunda fila del autobús. Tan pronto como se nos dijo que podíamos bajar, me levanté y bajé conmigo mi tripié y cámara y nos dirigimos hacia la entrada de la esfinge. Justo en el camino aún antes de entrar tomé esta foto con